martes, 3 de septiembre de 2013
Conmiseración
El viento que te vuela el pelo. Te hacés la desentendida, pero bien sabés que me re podés cuando me mirás y jugás con tu ceño. Sabés manipularme sin siquiera hablar. Te acomodás el pelo y te sigo mirando. ¿Dónde estuviste todo este tiempo? Ahora estás acá y yo como pelotudo perdiendo el tiempo pensando en todo lo que producís cada vez que haces algún gesto. Parpadeás y, te juro, Neruda ya tiene título para su poema. Stand by me suena en la radio. Me hago un videoclip en el que terminamos mirando el atardecer. El viento que te vuela el pelo...
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me cabe mucho esto , me drogue con tu blog . abrazo grande !
ResponderEliminarGracias, Luca.
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