No hables con el frío

La semana pasada hizo mucho frío. Estos días estuvieron cálidos, pero para mañana está pronosticado frío nuevamente y así para todo el fin de semana.
Con rocío y todo organizamos para vernos durante el día y pasar ese rato que tanto nos saca de la rutina semanal. Pero, ¿sabés qué? No lo corras al frío. Decile que se quede. Él siempre fue motivo para nuestra visita. A veces se va, sí, pero es sólo la envidia de no poder enamorarse como nosotros lo hacemos. Después se percata de que lo necesitamos y entonces vuelve. Y lo está haciendo. Dejalo. Le agradezcamos por darnos esa noche cuando nos conocimos.
No le digas nada porque quiero que siga, así cuando la próxima noche que nos veamos nos damos ese abrazo envidiable que cuando llegues a tu casa tu mamá te pregunte por qué estás tan feliz y sea porque te demostré que estamos construyendo algo. Algo grande.